Hay pocas personas que creen en la existencia del alma. Otros piensan que el alma es algo que inventaron los poetas, los soñadores, esa minoría que quiso salir del molde, esos borregos que no quisieron entrar en el rebaño. Personas que dejan aflorar un mundo en su interior, personas con esencia, con alma. Vivimos en un mundo en el que predomina el miedo, el odio y la cobardía. Sentimientos que surgen de un alma reprimida, olvidada en un rincón de nuestro interior. Manteniendola en silencio durante años sin dejarla salir, alimentando el rencor, la desesperación, el dolor...ahogandola. sin escuchar sus quejas. Sin hacer caso a sus gritos, sin hacer caso a sus marcas que en tu cuerpo salen disfrazados de depresión, tristeza o llanto. Son esas sus quejas, las que nos indican que la matas por no dejarla salir. Por no quererla, por no cuidarla, por destruirla. Son esas sus quejas, las que nos indican que existe que está ahí y que desea salir. Por eso cuando me leas no veas solo palabras, leeme con tu alma, porque estas letras las escribió la mia desgarrandose en cada palabra. Por eso cuando me leas no pienses en que es un relato de mi vida o las penas de una persona que bagá pérdida porque en realidad son las quejas de mi alma que buscan salida. Por eso cuando me leas no recuerdes lo que te dijeron de mi,recuerda que si me lees conoces mi corazón, mi alma y mis sentimientos, no recuerdes quién soy porque no soy yo la que escribe, no es mi mente, es ella...mi alma. Por eso cuando me leas no intentes recordar mi nombre, ni mis actos, no intentes reconocerme, ni encontrarle sentido, ni respuestas, puesto que no las hayaras, pues son sus quejas. No me cansaré de decir que las lágrimas son la sangre del alma y la mía muere desangrada...se alimentade recuerdos,de sueños, de pequeñas alegrías que absorbo. La he estado matando por no escucharla por no querer dejarla salir, por no actuar a tiempo, por ese te quiero que nunca se dijo, por ese sueño que jamás se cumplió y desfallece por la cobardía, por el miedo, por no querer ser yo. Pero ahora ella me dice sus quejas yo las escucho y las dejo salir...ver el mundo, soñar, caminar, imaginar. Haz tu lo mismo,por eso deja que sea tu alma la que me lea porque solo ella podrá entender estás letras, que al fin y al cabo son solo palabras para la mirada, asi que prométeme sentirlas como yo las estoy sintiendo al escribirlas. Y así darte cuenta de lo que esconden porque yo no soy solo un nombre, también soy un alma y estás, son sus quejas...
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