lunes, 20 de mayo de 2013

Mariposas volando

He hablado mil veces de lo que a mi parecer es el amor, pero...y ¿el desamor? Como todo en esta vida, el amor, esa bella palabra y ese precioso sentimiento, también tiene su parte amarga. La vida tiene parte buena y mala. Cuando amas y es recíproco eres feliz, cuando no te corresponden o se acaba sufres. El desamor es la desgracia del enamorado. No paras de hacerte las mismas preguntas y darle vueltas y más vueltas. Es como si esa casa de ilusiones que habías construido se quedará en ruinas. Todo lo que habías planeado,soñado, todo el camino que creías que ibas a recorrer con esa persona,todo, se expira, se vuelve humo. Un humo negro que empieza a invadir tu vida, tus pensamientos...un humo que solo el tiempo va disipando. Duele el desamor como duele el olvido y el vacío que se queda, duele quizás no tanto como una pérdida, pero...¡cuánto duele! Después de la calma, una tormenta que puede que arrase con todo a su paso, pero no te preocupes la calma siempre vuelve. Puede que no sean esos los ojos que te miren o que no sean esos los labios que te besen, puede que sean otros ojos, puede quizás o incluso que otras manos te acaricien pero todo necesita su tiempo. Ya verás que con el tiempo será un recuerdo bonito, para entonces quizás el amor haya vuelto a tu vida o puede que no. Pero aguarda, ni te desesperes, las esperas no le gustan a nadie, ni tampoco equivocarse. Recuerda que para llegar al camino que quieres primero hay que perderse muchas veces pero nunca hay que rendirse, siempre hay que seguir hacia delante, con felicidad o tristeza, con amor o desamor, no importa, la vista siempre hacia el frente. Mira hacia atrás solo para aprender o recordar pero nunca para regresar. Vive el amor cuando lo tengas, si se acaba no era amor. Sufre el desamor como una enseñanza más en el camino. Piensa que el amor consiste en ver la profundidad de un corazón y eso necesita su tiempo. Espera, no te desesperes, que cuando menos lo creas alguien encuentra la llave de tu corazón y se la queda.

martes, 7 de mayo de 2013

No me importa que te vallas pero si que me olvides.

Una vez creí conocer al amor, quizás probé alguna que otra de sus espinas. Ahora te puedo decir que solo me lo presentaron, ahora que lo volví a ver intimamos y me interesé por llegarlo a conocer. He conocido su parte dulce la he vivido, la he disfrutado, la he saboreado. Puedo decirte incluso que en momentos pude tocar la felicidad con mis manos y disfrutarla de tal manera que parecía que el tiempo se había parado. Un día todo lo que era de color empezó a coger un tono gris, el me dice adiós, yo me niego a dejarlo ir. Pero el desea partir...ahora también conozco sus espinas,las cuales duelen mucho, pero no superan la felicidad que me hizo sentir algunos días. El me enseño que para quedarse no le tienes que poner barreras, que con el no pueden existir peros porque el es ciego y solo entiende de sentimientos. Por eso me lo presentaron y se fue, por eso volvió y me dejó conocerlo. Por eso ahora que lo conozco puedo hablar con fundamento y decir que el no me dice "adiós" si no "hasta luego".